Un estimulador de la médula espinal (SCS) es un dispositivo que permite que los pacientes controlen su dolor. Es básicamente un dispositivo implantable que funciona para bloquear las señales de dolor que viajan por la médula espinal para que no lleguen al cerebro.

Funciona con una idea similar de cuando alguien se golpea la rodilla con algo y luego se siente mejor cuando se lo frota. Proporciona una señal constante a la médula espinal para interrumpir las señales de dolor que viajan hasta el cerebro.

Por lo general, se usa para tratar el dolor que proviene del cuello o la espalda baja. También se puede utilizar para tratar el dolor de los nervios en los brazos y las piernas debido a diversas afecciones, como el síndrome de dolor regional complejo (CRPS) o la neuropatía.

Por lo general, una prueba de médula espinal se realiza en el consultorio o en un centro quirúrgico bajo la guía de rayos X, similar a una inyección epidural de esteroides. Puede realizarse con anestesia local o con sedación. Los pacientes normalmente solo sienten el pellizco del anestésico y luego solo deben sentir presión.

¿Cómo funciona?

Una vez que la aguja está en el espacio epidural, se enhebra un pequeño alambre parecido a un espagueti en el espacio epidural. Luego, se realizan pruebas para asegurarnos de que cubrimos todo el dolor del paciente. Una vez que confirmamos que todo está en la ubicación correcta, se retiran las agujas y los cables se pegan con cinta adhesiva o se suturan a la piel para evitar que se muevan durante la prueba.

La parte más incómoda del procedimiento suele ser pedirle al paciente que se acueste boca abajo durante 30 a 45 minutos.

Posteriormente, se vuelve a ver al paciente en el consultorio entre 3 y 7 días después para que se retiren los cables de prueba. Durante el período de prueba, generalmente toma de 1 a 2 días notar el alivio. Pueden pasar hasta 6 semanas para que todo se cure y no sientas dolor.

Los SCS se usan comúnmente en casos en los que los pacientes no han logrado tratamientos conservadores, como fisioterapia, acupuntura y terapia quiropráctica, así como inyecciones, que puedes encontrar en Aurax medicamentos, para poder aliviar estos dolores o molestias que presentes.

Se usa más comúnmente para pacientes que continúan teniendo dolor de cuello o espalda después de la cirugía. Sin embargo, ahora se utiliza como alternativa a la cirugía, ya que es mucho menos invasivo y tiene un tiempo de recuperación más rápido. Además, el proceso de la médula espinal es completamente reversible, mientras que la cirugía no lo es.

¿Complicaciones a largo plazo?

Las complicaciones a largo plazo de SCS son raras. Incluyen migración de plomo, infección y dolor en el lugar del implante. Algunos sistemas SCS no son compatibles con MRI. Por tanto, es importante saber qué sistema se está implantando.

Las fuentes de fuerte interferencia electromagnética (desfibriladores, electrocauterio, resonancia magnética, ablación de RF y ultrasonido terapéutico) pueden interactuar con el sistema SCS.

Los resultados

La mayoría de los pacientes a los que les he realizado un implante de la médula espinal están muy contentos con los resultados.

Los estudios han demostrado que el 90% de los pacientes tienen un alivio adecuado del dolor después de un implante de SCS.

En la práctica, se han tratado a pacientes que tomaban opioides a largo plazo, incluido uno que casi muere por una sobredosis accidental, que pudieron dejar de tomar sus medicamentos después de la implantación de SCS. De hecho, hubo un paciente que experimentó tanto alivio con el SCS lumbar (espalda baja) que regresó para que también le implantaran uno cervical.

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