Expectativas en Zipólite
Lo que dejará son los recuerdos perdurables de un lugar cálido que parece sacado de un sueño, quizás de un planeta diferente, donde el tiempo parece transcurrir un poco más lento y la vida es hermosamente simple. Disfruta aún más de tus vacaciones comprando vuelos baratos. Te ahorrarán dinero que luego podrás disfrutar en la playa.
Tus días comienzan cuando el rugido del océano Pacífico llega a tus oídos. Te levantas de la cama con mosquitero y te pones la única ropa adecuada que se te ocurre: un traje de baño. Has dejado de usar maquillaje y no te importa el estado de tu cabello. Aquí, no hay necesidad de pasar una hora frente al espejo cada mañana, tratando de ser la mejor versión posible de ti. Tú permites que el sol, el agua salada, la humedad y la temperatura determinen cómo te ves, y estás perfectamente de acuerdo con eso.
Este lugar tiene poco juicio, y notarás que suavemente te envolverás en una rutina despreocupada.
Pasas las mañanas sentados en restaurantes al aire libre saboreando un capuchino y una crepa dulce. Explora las calles secundarias, y maravíllate con las coloridas piezas de arte callejero y no olvides tomar una o dos fotos con tu pasajera.
A veces, la mayoría de las veces, tomar una cerveza helada y beberla rápidamente antes de que se caliente es de los mas refrescante. Camina hacia el pequeño mercado y regresa con tanta fruta como puedas llevar. Mientras paseas, la enorme buganvilla en flor que ves en cada esquina te dejará atónito, y solo puedes esperar que tu cámara pueda capturar una onza de la belleza natural ante tus ojos.
Al anochecer, encuentra un lugar en la arena fina para ver cómo el sol se hunde hacia el horizonte. A medida que el ardiente globo naranja pasa sus últimos minutos en el cielo, la realización te golpea: nunca verás un atardecer más hermoso en toda tu vida. Miras hacia afuera hasta que la última franja de sol ha desaparecido detrás del horizonte del océano.
Sin una agenda o estructura fijas, pasas minutos, horas y días en la playa sin hacer nada más que disfrutar de la compañía del océano. Camina por la playa, hasta un extremo y todo el camino de regreso contemplado todo a tu alrededor. Tus dedos se hunden en la arena húmeda mientras las olas rompen a Tus pies. Mientras te adentras en el mar, pequeñas piedras insignificantes de arena salen de las corrientes y rozan tu cuerpo. Los rayos del sol doran lentamente la nariz y los hombros, pero casi no se nota debido a la brisa marina que acaricia continuamente tu piel.
Explora y aprecia las vistas, pero te darás cuenta de que las pequeñas cosas causan una mayor impresión que cualquier otra cosa. Vadeando en el océano. Un intercambio tranquilo de “Buenos días” con el hombre de aspecto serio que vende cocos en la playa. La silenciosa alegría interior que proviene de pararse frente a un abanico en el calor del mediodía. Buceando bajo una ola. Mirando hacia arriba en un cielo negro azabache lleno de estrellas centelleantes.
Zipólite tiene una forma de hacer eso, haciéndote apreciar las pequeñas cosas, las cosas más simples, el estilo de vida lento. Y te das cuenta, dejarás tu corazón en este lugar para siempre.
Y, tal vez puedas conservar un poco de esa magia después de que te vayas, pero muy pronto comprendes que no hay otro lugar como este, y el tirón irresistible de Zipólite te invita a regresar.
¿Estás listo para unas vacaciones de playa?
Encuentre los mejores bares frente a la playa de bang-for-your-buck, los mejores sitios de snorkeling y playas tranquilas. No es ningún secreto que la diversión mezclada con el encanto de Zipólite te dejara un gran recuerdo.
